Se pueden hacer de harina o de pan. Las últimas se preparan remojando pan duro, que luego se vierte en una sartén con aceite y se cocinan a fuego lento, en un proceso muy rápido. Las de harina necesitan: harina de sémola, agua, aceite y sal. Se pone a calentar la mitad del aceite en la sartén y se le añaden un par de cucharadas de harina, luego el agua y la sal. Al hervir el agua se va añadiendo harina, a gusto del consumidor, pues la dureza de las migas depende de la cantidad de harina que se utilice. Cuando se ha formado el un bloque de masa, se le añade aceite poco a poco, y se remueven hasta que esté sueltas. Siempre a fuego lento para que no se quemen.
Se elabora una masa con harina, agua y sal, a la que se añade después un caldo o salsa, cocinado aparte con pimientos rojos y verdes, cebolla, aceite, tomate, agua, pescado y ajo. La masa se elabora colocando en una sartén agua con un poco de sal y una cucharada de harina, hasta que hierve; a continuación, se le va añadiendo harina, poco a poco y se va moviendo para evitar la formación de grumos; se continúa moviendo hasta que este cocida.
con habas frescas desgranadas, arroz, cebolla, ajos, tomates secos, pimentón, perejil, aceite y agua. Se cuecen las habas en agua. Se cuecen las habas en agua y, haciendo un sofrito con todo lo demás, se añade a la cazuela. Cuando esté cocido, se le agrega el arroz.
Son legumbres parecidas a las habichuelas, algo menores, cilíndricas y delgadas, con una mancha negra en el grano. Se usan verdes y secos, con patatas, ajos, tomate, pimiento, aceite, morcilla o carne de cerdo y sal.
Se colocan las castañas, tostadas y peladas, en una olla con agua, un tronco de canela y azúcar al gusto. Se mantiene hirviendo hasta que las castañas están blandas. Se puede servir frío o caliente.